Política de Cookies: Este sitio web utiliza cookies para su correcto funcionamiento y para ofrecer una correcta experiencia de usuario. Continuar navegando supone la aceptación de nuestra política de cookies.

Coge a tu perro y dile: Nunca jamás te volveré a llamar dos veces. Desde ahora solamente te voy a llamar una vez. No te voy a castigar. Sencillamente no te permitiré que me desobedezcas.Sácale a pasear. Cuando el perro se aleje demasiado, llámale una vez, siempre con la misma orden.Si no acude a la primera, no le vuelvas a llamar, oblígale a obedecer con el collar. Le envías desde el mando a distancia un pequeño impulso eléctrico. El mínimo para que venga. Es poco, pero le obliga a obedecer inmediatamente.Actúa de este modo tres o cuatro veces y verás cómo acude a tu llamada a la primera, sin necesidad de que toques el mando.Luego, llévalo a cazar. Verás que todo funciona igual de bien. Si está muy excitado, quizás necesites subir un poco el nivel del impulso, pero en una o dos veces te obedecerá sin que tengas que tocar el mando.¡Ya tienes un perro que te obedece a la primera!